Se ha hecho esperar, pero uno de los coupés más excitantes de Audi ya ha sido presentado. Tiene un diseño muy continuista, pero agradable y poderoso gracias a sus 4.97 metros de largo, 1.42 de alto y 1.91 de ancho. Además, su batalla de casi 3 metros asegura una buena habitabilidad para los dos ocupantes de las plazas traseras sin sacrificar el maletero, con una capacidad de 535 litros ampliables a 1.390. El puesto de conducción es similar al del A8: sobrio, bien terminado y con una estupenda sensación de calidad. Destacan el touchpad de la consola central, el sistema de sonido opcional con 15 altavoces y el MMI con pantalla de hasta 8 pulgadas. En un principio, contará con tres motorizaciones, todas con tracción quattro y cambio S tronic. La primera de ellas es un 2.8 FSI con 204 CV y 280 Nm con capacidad para acelerar de 0 a 100 en 8,3 segundos y alcanzar 235 Km/h, manteniendo el consumo en 8 l/100 Km. También se podrá optar por un 3.0 TFSI más potente con 300 CV y 440 Nm que alcanza 100 Km/h en 5,6 segundos y cuya velocidad máxima es de 250 Km/h, mientras que sólo consume 0,2 litros más que el modelo base. La opción diésel es un 3.0 TDI que entrega 245 CV y 500 Nm, gracias a los cuales acelera de 0 a 100 en 6,5 segundos y alcanza 250 km/h, con un consumo de sólo 6 l/100 Km. Más tarde se incorporará otro 3.0 TDI de 204 CV y 400 Nm asociado a un cambio multitronic y tracción delantera que hace el 0-100 en 8,1 segundos y sigue hasta 234 km/h, y que sólo consume 5,3 l/100 <b>...</b>
